Crear un sitio web es un verdadero desafío. Lo que impulsa a un diseñador es el deseo de desarrollar el producto perfecto (o casi): rápido, estético, funcional y accesible. Pero esta búsqueda constante de rendimiento puede afectar a otros puntos… De hay este artículo sobre el Green UX.
Si bien la cuestión ecológica se vuelve cada vez más importante, puede ser interesante cuestionar el impacto ambiental de la web. Como seguramente sabrás, los centros de datos, que “almacenan” los miles de millones de datos que circulan por internet, son auténticos abismos de energía…
En este contexto, ¿es posible que un diseñador ayude a reducir la huella de carbono de la web a un nivel decente? Aquí te damos algunas formas de avanzar en el camino de la “UX verde”, una forma más ecológica para diseñar un sitio web.
Limitar el uso de imágenes
Hubo un tiempo en que internet estaba (casi) desprovisto de imágenes. Los usuarios de Internet se contentaban con desplazarse a través de enormes bloques de texto negro sobre un fondo blanco…
Era difícil imaginar que hoy en día tendrías millones de imágenes sobre todo tipo de temas (y si no mirad Instagram).
El problema es que la acumulación de todas estas imágenes representan una cantidad inmensa de datos. Los pasos para evitar un colapso: usar imágenes de tamaño reducido. Eso se consigue comprimiendo y transformando.
Por supuesto, no se trata de poner fotos pixeladas… Pero la optimización de las imágenes a veces deja mucho que desear en Internet.
Nuestro consejo es que uséis un compresor de imágenes y luego las transforméis a webp.
Optimizar vídeos
Por encima de las imágenes están los vídeos, haciendo un mayor uso de los recursos que estas. Especialmente desde la llegada de las principales plataformas de transmisión (YouTube, Netflix, etc.)
Por supuesto, el vídeo tiene ciertas ventajas innegables: por ejemplo, es inigualable para captar la atención de los usuarios de Internet. Pero no hay que olvidar que es posible/necesario optimizarlos.
¿Tu video realmente necesita estar a 1080p, dado el tamaño de la ventana y el contexto de uso? ¿Son realmente imprescindibles los créditos de 15 segundos? Hazte estas pocas preguntas e intenta aligerar y acortar tus videos tanto como sea posible.
Usa menos fuentes
Este detalle puede parecer trivial, pero la proliferación de tipografías también repercute en el consumo de datos. Por lo tanto, limitarse a una o dos fuentes y usar menos estilos y «variantes» es una vía interesante a explorar.
En cualquier caso, el uso razonado de las fuentes es uno de los principios básicos del diseño. ¡Recuerda que a veces “menos es más”! Tal vez te sea de utilidad nuestra infografía sobre los conceptos del diseño web. Así sabrás como usar apropiadamente cada formula.
Reciclar los elementos
¿Es realmente imprescindible subir nuevas imágenes, videos y otros activos para cada uno de tus proyectos? ¿Alguna vez has pensado en hacer algo de reciclaje?
Por ejemplo, es posible dar una segunda vida a una imagen, sin dejar de utilizar el archivo original. Para hacer esto, podemos usar en particular un filtro CSS. Esto permite crear muchas variaciones a partir de una sola foto: una en color, una en blanco y negro, una con efecto de desenfoque, etc.
Usar un alojamiento web ecológico
Aunque no está directamente relacionado con el diseño web, elegir un alojamiento web ecológico es una buena manera de limitar su impacto ambiental.
Los anfitriones de este tipo tienen la particularidad de utilizar solo energías renovables para operar con sus centros de datos, pero también para enfriarlos (tanto como sea posible) por medios naturales.
La proximidad del centro de datos también debe tenerse en cuenta: si se encuentra al otro lado del mundo, se necesitará más energía para «enrutar» los datos.
El «Green UX» todavía está formándose y estas pocas recomendaciones necesitan pulirse más. Sin embargo, el factor ambiental ya no puede ser totalmente ignorado, y está destinado a ocupar un lugar cada vez más importante en los métodos de trabajo de los diseñadores web.